Una vez solidificada las bases, Demacia sufrió el altercado de unos inconformes de la aun iniciada corona. Este acto de rebeldía fue un golpe duro en una ciudad que recién iniciaba, pero con ayuda de los ahora conocidos como “Protectores de la Corona” los rebeldes fueron masacrados y en algunos casos expulsados a vagar en una tierra infestada de demonios.