Claire Neige
Hermana de Hielo
Hermana de Hielo
Claire Neige nació en un pequeño pueblo llamado Valle de Úwen, ubicado en las fronteras heladas entre Demacia y Freljord. Creció bajo el cuidado amoroso de su madre, disfrutando de una infancia sencilla y tranquila. Sin embargo, su vida dio un giro trágico cuando, a los 15 años, madre e hija salieron juntas a cazar. En medio de los bosques gélidos, fueron emboscadas por un ladrón encapuchado. La madre de Claire, en un acto de valentía, sacrificó su vida para que su hija pudiera escapar.
Desorientada y con el corazón destrozado, Claire vagó por el bosque hasta que el frío y el agotamiento la vencieron. Fue entonces cuando Melisa, la princesa de Demacia, la encontró inconsciente y la rescató. A partir de ese día, Claire empezó una nueva vida en la majestuosa capital de Demacia, lejos del lugar que la vio nacer pero con las cicatrices de su pérdida siempre presentes.
Años más tarde, Claire recibió una carta que cambiaría su destino para siempre. Era una invitación para participar en una misión en un pueblo llamado Drugne. Lo que ella no sabía era que esa misión no solo pondría a prueba su valentía, sino que también le revelaría verdades ocultas sobre sí misma. En Drugne, Claire encontró más que un propósito: conoció a sus compañeros de equipo, a su verdadero amor, y a su propia esencia, aquella que había permanecido dormida hasta entonces.
Dentro de Claire habitaba un poder antiguo y formidable, tan helado como el invierno eterno del Freljord. Sin saberlo, ella era la portadora de Avarosana, la menor de los legendarios Tres Hermanos de Hielo. Con el tiempo y enfrentándose a innumerables desafíos, Claire aprendió a dominar ese poder y, en el proceso, se convirtió en algo más grande: la nueva Avarosana, una Hija del Hielo.
Sin embargo, alcanzar ese destino tuvo un precio alto. Una figura cercana, a quien Claire solo se refiere como ELLA, dio su vida para salvarla y permitirle avanzar en su camino. Ese sacrificio marcó a Claire profundamente, dejándole una deuda emocional que siempre llevará consigo.
Ahora, Claire sigue viajando junto a sus amigos y compañeros, enfrentando el peligro y disfrutando los momentos de camaradería. Cada risa, cada lágrima, está dedicada al recuerdo de quienes la ayudaron a llegar hasta donde está. Aunque el dolor del sacrificio sigue presente, Claire ha jurado honrar esa pérdida viviendo plenamente, protegiendo a los suyos, y llevando el legado de Avarosana con orgullo y determinación.
Claire Neige es ahora más que una simple joven del Valle de Úwen; es una leyenda en construcción, una Hermana de Hielo destinada a esculpir su historia en la fría eternidad.